Ante el proceso emancipador de las
colonias americanas se suscitan diversas tendencias ético políticas como
resultado del pensamiento filosófico, por tanto se establece una tendencia
española bajo el influjo del populismo español con el pensamiento de Fernando
Suárez; una tendencia hispanoamericana que fundamenta la independencia en el
liberalismo político de la revolución francesa y de la independencia
norteamericana, con los pensadores Roynal, Montesquieu, Voltaire y Rousseau. También
cabe destacar la influencia trascendental de los Fraancimasones.
Por otra parte surge el absolutismo desde
un despotismo ilustrado de Carlos III; la democracia, defendida por los
jesuitas de aquí su expulsión debido a un paternalismo religioso; el populismo
que toma fuerza durante la guerra contra Napoleón y es asumido por los
criollos; y el liberalismo de inspiración francesa y norteamericana. Esto va a
tener como resultado dos corrientes entre las colonias, una en favor de la
defensa de la dominación española enraizada en la vigencia del absolutismo
sacro que estimula la veneración por los reyes y el clero, donde prevalece el
despotismo ilustrado bajo la rúbrica todo para el pueblo pero sin el pueblo, ya
que el poder no proviene de Dios, sino del dominio de las familias reales.
Por
otro lado se establecía una corriente con tendencia independentista, que velaba
por la vigencia del liberalismo democrático, influjo del enciclopedismo y la
vigencia del populismo hispánico con el influjo de la escuela de Salamanca.
Con respecto a la influencia de la ilustración
en Hispanoamérica esta, estimulaba la libertad de pensamiento y la toma de
conciencia de la propia identidad de aquí el surgimiento de grandes
libertadores como el caso de Simón Bolívar quien participó en las luchas
revolucionarias y en el ejército de Bonaparte, la idea de Bolivar recalcó en
formar en toda la América española una sola nación basada en la democracia, la
solidaridad y el progreso.
Esta
nación debía de estar cimentada en la aspiración por lograr metas comunes como
lo era la independencia, aprovechando lo que se tenía en común, dígase la misma
lengua, la religión, la sangre, entre otras.
Carta
de Jamaica
Simón
Bolívar redacta una carta en la ciudad de Kingston, Jamaica el 6 de setiembre
de 1815, animado por la idea de solicitar ayuda Británica, con respecto a la independencia
Hispanoamericana, esto como consecuencia de que Gran Bretaña fuera uno de los
países donde se hallaban más asentadas las ideas de la Ilustración, además de
ser para la fecha uno de los rivales históricos de España.
De
este modo el libertador redacta la Carta de Jamaica para solicitar a la Corona
Británica el apoyo necesitado. Bolívar en la carta de Jamaica comienza
agradeciendo a Cullen por la situación de las colonias españolas en América, así
mismo expresa diversas situaciones, entre ellas denuncia duramente el sistema
colonial y señala la incapacidad de España para seguir manteniendo su
dominación en América.
Por
otra parte específica la conducta de los españoles para con la población
americana, narrando todas las barbaridades cometidas contra los indígenas a
partir del descubrimiento, y como sometían a los pueblos originarios a grandes
torturas que desembocaban en la restricción de sus derechos hasta doblegarlos
al dominio español. También recalca las atrocidades que habían puesto en
práctica los hispanos durante la guerra de independencia; describe cómo la
Corona se convirtió en una entidad más que todo administrativa, dedicada a los
altos asuntos del Reino, por lo que España se convirtió, de Madre Patria, en
madrastra, llevando unas políticas cada vez más opresivas, y rivalizando, con
los excesos de la conquista.
Señala
algunas de las causas principales del movimiento emancipador, entre ellas políticas,
en cuanto al abstenimiento de los criollos por el ejercicio del gobierno y la administración
del estado. Económicas debido al monopolio comercial y las prohibiciones y
restricciones económicas, que impedían el desarrollo de las colonias.
Con
respecto a otras naciones de Europa, estas ven con asombro las acciones tomadas
por España, ya que estos países poseían colonias en América, pero sin acciones tan
nefastas como las cometidas por dicho imperio; para Bolívar el momento en que
los pueblos americanos se liberen de los españoles, será un nuevo renacer para
la vida política y social americana. De esta manera hace énfasis a la lucha de
algunas naciones como Chile, Rio de la Plata
y México a pesar de las situaciones complicadas de este último.
Ante
su preocupación por el manejo del poder de los pueblos, establece una propuesta
de la cuál debería ser el mejor sistema de gobierno para los americanos; en
primera instancia rechaza el sistema federal ya que considera que los
americanos no están políticamente maduros para mantener tal sistema sin caer en
guerras internas que generen dominación de unos estados sobre otros. Menciona
un sistema de pequeños estados monárquicos que tampoco encuentra adecuado. Pero
al final, plantea una idea que ha sido constante en su ideología, convertir a América
hispana, en una sola nación con un solo gobierno central. Aunque su idea
inicial es localizar la capital en Panamá o en alguna ciudad costera de Nueva
Granada (Colombia), reconoce que por razones políticas, quizá sea mejor
ubicarla en Nueva España (México). Así mismo exhortaba a no caer en un sistema de
anarquía totalitaria.
Yo deseo más que otro
alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su
extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección
del gobierno de mi patria, no puedo persuadirme que el Nuevo Mundo sea por el
momento regido por una gran república; como es imposible, no me atrevo a desearlo;
y menos deseo aún una monarquía universal de América, porque este proyecto sin
ser útil, es también imposible. Los abusos que actualmente existen no se
reformarían, y nuestra regeneración sería infructuosa. (Bolívar, Pág. 10)
La
extensión del territorio, la diversidad de climas, el aislamiento en regiones
tan distantes, y en particular, los intereses opuestos de los grupos regionales,
impedía llevar acabo idea tan grandiosa. Era una idea más realizable, formar
uniones regionales, unir secciones más pequeñas de aquel inmenso territorio y
establecer lazos que ligarán las distintas porciones así organizadas. El
libertador prevé la formación de diecisiete naciones en el territorio
hispanoamericano; los países hispanoamericanos recién salidos de la colonia,
necesitaban de un sistema político que los ayudara a superar el atraso
institucional, la inexperiencia política, lograr la paz y el progreso
económico, social.
Para
estos fines quería el libertador, un régimen republicano elevado a nivel
cultural para sacar el pueblo el atraso y lograr la paz necesaria, organizando instituciones
y superando la destrucción dejada por la guerra. También pensó que el carácter
mestizo de nuestros pueblos, debía contar con un sistema de gobierno que
estimulará la marcha hacia la igualdad social y la democracia.
Es una idea grandiosa
pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que
ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua,
unas costumbres y una religión debería, por consiguiente, tener un solo
gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse; mas no
es posible porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos,
caracteres desemejantes dividen a la América. (Bolívar, Pág. 13)
De
esta manera se descarta, la idea de un solo estado, por lo que prevé la
formación de 17 naciones en territorio hispanoamericano; implementando un
sistema republicano de acuerdo con las necesidades de los nuevos estados ansiosos
de paz, ciencias, artes, comercio y agricultura.
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